No fue de extrañar que este notorio pugilista haya sido juzgado posteriormente por fajar a la Muñiz. Pero nadie condenó el uso ilegal de mondiolas en el cotidiano entrenamiento.
Mondiolas destinadas a la buena mesa terminaban hechas trizas literalmente y utilizadas como relleno clandestino de colchones.
Para reflexionar el domingo en la sobremesa, eh.

Monzón, en plena práctica, entrandole despiadadamente a una mondiola.

Un ciudadano en todas las de la ley, entrándole bien a una mondiola.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
No hay comentarios:
Publicar un comentario