En una época de demarcaciones que parecen no tener sentido y catastos azarosos, el corazón adopta a ese barrio tironeado de nombres y le coloca, asi como a una mascota, un sobrenombre cariñoso con cual lo llama para ponerle un tachito de leche o un poco de balanceado.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
No hay comentarios:
Publicar un comentario